Lo que las elecciones estadounidenses podrían significar para la frágil economía de Europa
- A Trump victory could lead to increased tariffs and trade wars, harming European exports.
- Harris would continue Biden’s policies, offering stability but little relief for European competitiveness.
- Europe may need to boost defense spending and reform its economy to handle rising geopolitical risks.
Siga a Invezz en Telegram, Twitter y Google Noticias para recibir notificaciones instantáneas >
A medida que se acercan las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024, un tema crítico que a menudo no se examina es su posible impacto en regiones fuera de Estados Unidos, particularmente Europa.
Con la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump empatados en la carrera, hay mucho en juego para la economía europea.
El resultado de las elecciones podría marcar el comienzo de escenarios drásticamente diferentes, potencialmente sacudiendo el comercio, el gasto de defensa y las reformas económicas en todo el continente.
¿Podría estallar una guerra comercial?
Copy link to sectionEl comercio es una preocupación primordial para las empresas y los responsables políticos europeos mientras siguen de cerca el desarrollo de las elecciones estadounidenses.
Un segundo mandato de Trump probablemente traería políticas más proteccionistas, incluidos aranceles del 10-20% sobre todas las importaciones, que afectarían directamente a Europa.
Durante su primer mandato, Trump impuso aranceles a varios productos europeos, incluidas las aceitunas españolas, lo que provocó una caída del 70% en las exportaciones a Estados Unidos.
El riesgo de que se produzcan más guerras comerciales bajo una posible administración de Trump 2.0 es significativo, y las empresas europeas se están preparando para las consecuencias.
Por el contrario, una presidencia de Harris probablemente mantendría el status quo establecido por el presidente Joe Biden, que tampoco ha sido particularmente favorable para el libre comercio.
Si bien no se espera que Harris revierta los aranceles existentes impuestos por Trump, probablemente evitaría la escalada que muchos temen que podría surgir de una victoria de Trump.
En lugar de ello, probablemente continuaría el enfoque de Biden en el empleo estadounidense, impulsado por políticas como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que ya ha generado preocupaciones en Europa por su impacto en la competitividad de la UE.
Para Europa, donde la mitad de la producción económica de la región está vinculada al comercio, este es un tema importante.
La UE depende en gran medida de las exportaciones, especialmente en sectores como el automotriz y la maquinaria, que serían los primeros en sentir el impacto de los nuevos aranceles estadounidenses.
Goldman Sachs estima que los aranceles propuestos por Trump podrían reducir el crecimiento del PIB de la eurozona en un punto porcentual, un golpe importante para una economía que ya está en dificultades.
¿Puede Europa permitirse una presidencia de Trump?
Copy link to sectionLa OTAN y el gasto de defensa también son temas centrales en las elecciones estadounidenses, pero Europa es la que más tiene que perder.
Trump ha criticado repetidamente a los miembros europeos de la OTAN por no cumplir el objetivo del 2% del PIB para el gasto militar y ha insinuado que reducirá el apoyo militar estadounidense si no aumentan su nivel.
Por el contrario, se espera que Harris mantenga el enfoque de Biden, que ha alentado a Europa a aumentar los presupuestos de defensa, pero a un ritmo más gradual.
Un segundo mandato de Trump podría obligar a los países europeos a acelerar el gasto de defensa mucho más rápido de lo planeado, particularmente si retira el apoyo estadounidense a Ucrania.
Los gobiernos europeos, que ya enfrentan altos niveles de deuda derivados de los esfuerzos de recuperación pospandemia, enfrentarían decisiones difíciles sobre cómo financiar mayores compromisos militares.
Los analistas de UBS advierten que, si bien una presidencia de Harris puede brindarle a Europa más tiempo para adaptarse, una presidencia de Trump aceleraría drásticamente el cronograma para aumentar el gasto de defensa.
La posibilidad de que Trump reduzca la participación de Estados Unidos en la OTAN y Ucrania podría dejar a Europa vulnerable y obligar a las naciones a asumir una mayor responsabilidad por su defensa.
Los líderes europeos han iniciado conversaciones sobre la autonomía estratégica, pero sin el respaldo de Estados Unidos, la seguridad del continente estaría en peligro, obligando a las naciones a desviar recursos a la defensa a expensas de otras inversiones críticas.
¿Qué pasa con China?
Copy link to sectionSi bien los candidatos difieren significativamente en sus enfoques hacia Europa, tanto Harris como Trump comparten una postura dura hacia China.
Existe un consenso bipartidista en Estados Unidos que considera a China como un rival estratégico, y es probable que ambos candidatos continúen sus esfuerzos para contener la influencia de China, particularmente en tecnología y comercio.
Esto plantea una situación complicada para Europa, que ha intentado mantener fuertes lazos comerciales tanto con Estados Unidos como con China.
Para empresas como ASML, un proveedor holandés de equipos para la fabricación de semiconductores, la situación ya está causando dolores de cabeza.
Bajo presión de EE.UU., ASML se ha enfrentado a prohibiciones de exportación de productos clave a China.
Se espera que esta presión persista independientemente del resultado de las elecciones. Como señala Zach Meyers, del Centro para la Reforma Europea, Europa pronto podría tener que elegir entre alinearse con las políticas estadounidenses o arriesgarse a más restricciones comerciales con China.
Dado que la mitad de la producción económica de Europa está vinculada al comercio, la región está muy expuesta a perturbaciones en el comercio mundial.
Las elecciones estadounidenses plantean la pregunta de si Europa puede seguir beneficiándose del crecimiento económico estadounidense mientras mantiene vínculos con China, o si se verá obligada a elegir bando en una economía global cada vez más polarizada.
Aranceles versus subsidios: ¿cuál es peor para Europa?
Copy link to sectionPara los fabricantes europeos, la preocupación se extiende más allá de los aranceles.
Existe una creciente ansiedad sobre cómo las elecciones estadounidenses afectarán las políticas industriales nacionales, en particular respecto del futuro de los subsidios a la energía verde.
Trump ha insinuado que eliminará los subsidios del IRA de Biden para la energía verde, lo que podría crear incertidumbre para las empresas europeas que operan en Estados Unidos.
Si bien el IRA ha sido criticado en Europa por fomentar la competencia desleal, particularmente en el sector de la energía verde, también ha creado oportunidades para las empresas europeas con presencia en el mercado estadounidense.
Si Harris gana, es probable que estas oportunidades continúen, aunque bajo las mismas presiones competitivas.
Para las empresas, el riesgo real reside en la imprevisibilidad de Trump, que podría llevar a cambios abruptos en las políticas y un potencial golpe a las inversiones transatlánticas.
¿Podrían estas elecciones ser una llamada de atención?
Copy link to sectionEn medio de estas preocupaciones, algunos analistas europeos sostienen que las elecciones estadounidenses podrían servir como una llamada de atención para que la UE implemente reformas largamente esperadas.
El ex jefe del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi ha enfatizado la necesidad de que Europa revitalice su economía y mejore su competitividad a la luz de la disminución de su tamaño económico en relación con Estados Unidos.
Los desafíos que plantea una posible presidencia de Trump, en particular, podrían ser el catalizador que finalmente obligue a Europa a abordar sus debilidades internas.
Los optimistas proeuropeos sugieren que una relación transatlántica más tensa podría impulsar a la región a adoptar las profundas reformas estructurales necesarias para competir en el escenario global.
Los inversores pueden sentir que las elecciones estadounidenses añaden otra capa de incertidumbre a una economía europea ya frágil.
Los riesgos son claros: una segunda presidencia de Trump podría desencadenar guerras comerciales, aumentar los costos de defensa y profundizar la inestabilidad geopolítica.
Si bien una presidencia de Harris puede ser menos volátil, aún plantearía desafíos, particularmente con respecto a la política industrial y el gasto de defensa.
Independientemente de quién gane, el resultado determinará el futuro de las relaciones transatlánticas y la suerte económica de la región en los próximos años.
Una victoria de Trump podría conducir a mayores aranceles y guerras comerciales, lo que en última instancia perjudicaría las exportaciones europeas.
Este artículo se ha traducido del inglés con la ayuda de herramientas de IA, y después ha sido revisado y editado por un traductor local.
Advertisement
¿Quieres señales de trading fáciles de seguir para operar con criptomonedas, forex y acciones? Simplifica tus operaciones copiando a nuestro equipo de traders profesionales. Resultados consistentes. Regístrate hoy en Invezz Signals™.