El aumento de la inflación en Tokio eleva las expectativas de un alza de las tasas de interés del Banco de Japón

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Written on Dec 27, 2024
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  • La inflación de Tokio subió al 3,0% en diciembre, impulsada por el aumento de los costos de la energía y el aumento de los precios del sector servicios.
  • El BOJ podría subir las tasas en enero o marzo, dependiendo de las tendencias salariales y las condiciones económicas mundiales.
  • La débil producción industrial y la depreciación del yen resaltan los desafíos para la recuperación económica de Japón.

La inflación de Tokio aumentó bruscamente en diciembre y con ella aumentaron las expectativas de un aumento de las tasas de interés del Banco de Japón (BOJ) a principios de 2024.

Los precios al consumidor en la capital japonesa aumentaron un 3,0% interanual, frente al 2,6% de noviembre, según datos del gobierno.

La inflación subyacente, que excluye los costos de alimentos frescos y energía, subió al 2,4% desde el 2,2% del mes anterior.

El Banco de Japón, que ha mantenido una política monetaria ultra laxa durante años, finalmente está viendo señales de que la inflación puede ser sostenible.

Mientras el resto del mundo todavía lucha contra las cifras más altas de inflación, Japón ahora está considerando si una política más estricta será el camino a seguir.

Motores de la inflación: factores clave

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Los precios de la energía fueron un factor clave en el aumento de la inflación de Tokio en diciembre.

El fin de los subsidios gubernamentales para el gas y la electricidad a finales de 2023 provocó un fuerte aumento del 13,5% en los costos energéticos.

Sin embargo, estos subsidios volverán a estar vigentes de enero a marzo de 2024, lo que probablemente distorsione las cifras de inflación en los próximos meses.

Source: Bloomberg

Los precios de los servicios aumentaron un 1,0% en diciembre, ligeramente por encima del 0,9% de noviembre.

Los economistas ven esto como una señal de que los salarios más altos están empezando a hacer subir los precios en el sector de servicios.

Los aumentos salariales, respaldados por un mercado laboral ajustado, podrían fortalecer aún más las presiones inflacionarias.

La relación entre empleos y solicitantes se mantuvo estable en 1,25 en noviembre, lo que significa que había 125 empleos disponibles por cada 100 solicitantes.

¿Está Japón listo para una subida de tasas?

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Las últimas cifras de inflación se alinean con el objetivo de inflación del 2% del BOJ, un punto de referencia que el banco central ha luchado durante mucho tiempo por alcanzar de manera consistente.

Sin embargo, los datos de diciembre sugieren que el BOJ finalmente puede ver suficiente impulso para justificar una mayor normalización de la política.

El gobernador Kazuo Ueda ha indicado que el BOJ basará sus próximos pasos en los datos entrantes, incluidas las tendencias salariales y las condiciones económicas mundiales.

Las cifras del IPC de Tokio actúan como indicador adelantado de la inflación nacional.

Con el IPC nacional de Japón rondando máximos multidécadas, el Banco de Japón ya ha puesto fin a su política de tasas de interés negativas y ha elevado su tasa a corto plazo al 0,25%.

Los analistas ahora pronostican al menos un aumento de las tasas a principios de 2024, posiblemente en la reunión de enero o marzo del BOJ.

Economía japonesa: señales mixtas

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Si bien la inflación y las condiciones del mercado laboral sugieren que el Banco de Japón podría subir las tasas, otros datos económicos pintan un panorama diferente.

La producción industrial cayó un 2,3% en noviembre, marcando el primer descenso en tres meses.

La débil demanda mundial, en particular de equipos semiconductores y automóviles, ha afectado a la economía japonesa, que depende de las exportaciones.

Sin embargo, las ventas minoristas mostraron un destello de fortaleza, al aumentar un 1,8% en noviembre en comparación con el mes anterior.

El crecimiento interanual fue del 2,8%, ligeramente por encima de la tasa de inflación, impulsado por el aumento del gasto en ropa y bienes de consumo.

¿Cómo reaccionará el yen?

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El yen japonés ha estado bajo presión y se ha negociado cerca de un mínimo de cinco meses frente al dólar estadounidense.

El par USD/JPY rondó recientemente los 157,70, por debajo del máximo mensual de 158,08.

Un yen más débil ha impulsado la inflación al aumentar los costos de importación, particularmente de energía y materias primas.

Los movimientos cambiarios siguen siendo una consideración clave para el BOJ.

El ministro de Finanzas, Katsunobu Kato, advirtió contra movimientos bruscos y unilaterales en los mercados de divisas e insinuó posibles intervenciones si la depreciación del yen se acelera.

¿Subirá el BOJ las tasas?

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La próxima reunión de política monetaria del BOJ, que se celebrará los días 23 y 24 de enero, se perfila como un evento clave para las perspectivas económicas de Japón en 2025.

Los analistas están divididos sobre si el banco central actuará rápidamente para subir las tasas o esperará a tener más claridad sobre el crecimiento salarial y las tendencias económicas mundiales.

Un factor a tener en cuenta son las negociaciones salariales anuales de Japón, que normalmente concluyen en el primer trimestre.

Si los salarios muestran un crecimiento significativo, el BOJ podría sentirse más confiado sobre la sostenibilidad de su objetivo de inflación.

El gobernador Ueda ha enfatizado en repetidas ocasiones que una inflación duradera impulsada por los salarios es un requisito previo fundamental para un mayor endurecimiento.

La política monetaria en evolución de Japón podría afectar a los mercados globales.

El BOJ ha sido una fuente clave de liquidez para los mercados financieros globales debido a su compromiso de larga data con las tasas bajas.

Un cambio hacia tasas más altas en Japón podría apretar la liquidez e influir en los rendimientos de los bonos en todo el mundo.

Además, los movimientos del yen podrían tener implicaciones de gran alcance para el comercio mundial.

Un yen más fuerte podría reducir la competitividad exportadora de Japón, mientras que un yen más débil podría exacerbar la inflación mundial a través de mayores costos de importación.

El aumento de la inflación en Tokio indica que la larga batalla de Japón contra la deflación puede estar dando un giro.

Si bien los precios más altos de la energía y un mercado laboral ajustado apuntan a un posible aumento de las tasas, otros datos económicos junto con los riesgos globales hacen que la decisión del BOJ sea todo menos sencilla.

Este artículo se ha traducido del inglés con la ayuda de herramientas de IA, y después ha sido revisado y editado por un traductor local.