
La nave Starship de SpaceX explota en una prueba: ¿qué salió mal con el cohete de Elon Musk?
- El percance se produce después de que su rival Blue Origin lograra un lanzamiento exitoso esta semana.
- Se identificó una fuga de oxígeno líquido como la causa del fallo del cohete.
- El escrutinio regulatorio podría retrasar los planes de SpaceX para 12 lanzamientos de Starship en 2024.
La última prueba del prototipo de Starship de SpaceX terminó en fracaso, con el cohete rompiéndose a minutos de su lanzamiento desde Texas el jueves.
El percance marca un importante revés para los ambiciosos planes de Elon Musk de revolucionar los viajes espaciales.
Si bien los vuelos de prueba son una parte esencial del desarrollo de tecnología de vanguardia, este incidente ha reavivado las preguntas sobre la viabilidad del programa Starship para cumplir con sus elevados objetivos.
Más allá de las dramáticas imágenes de escombros cayendo sobre el Golfo de México, las implicaciones de este fracaso se extienden al escrutinio regulatorio, la competencia industrial y los objetivos operativos de SpaceX.
¿Qué causó el accidente de la nave espacial Starship de SpaceX?
Copy link to sectionLa nave Starship de SpaceX, el cohete más grande y poderoso jamás construido, transportaba una carga útil de prueba de satélites simulados cuando perdió la comunicación con el control de la misión apenas ocho minutos después del despegue.
La etapa superior mejorada, promocionada como una “nave de nueva generación”, fue diseñada para mostrar capacidades mejoradas, incluidos motores más eficientes e integridad estructural mejorada.
Sin embargo, los análisis preliminares sugieren que una fuga interna de oxígeno líquido provocó una acumulación de presión, lo que resultó en una ruptura catastrófica.
Esta anomalía no solo interrumpió los planes de SpaceX para un aterrizaje controlado en el Océano Índico, sino que también provocó importantes desvíos del tráfico aéreo en el Golfo de México.
La Administración Federal de Aviación (FAA), que supervisa los lanzamientos espaciales privados, impuso rápidamente restricciones temporales de vuelo.
¿Qué significa esto para SpaceX y la carrera espacial?
Copy link to sectionEl fracaso se produce en un momento crucial para SpaceX. La compañía tiene ambiciosos planes para realizar al menos 12 lanzamientos de Starship al año, con el objetivo de explorar Marte, desplegar satélites y habitar el espacio a largo plazo.
Sin embargo, contratiempos como este amenazan con descarrilar su agresivo cronograma.
Cada percance invita a un mayor escrutinio por parte de los reguladores, en particular la FAA, que se espera que inicie una investigación exhaustiva sobre si los escombros impactaron áreas fuera de la zona de peligro designada.
Además, el momento del fallo es notable, ya que Blue Origin, la empresa espacial rival fundada por Jeff Bezos, lanzó con éxito su cohete New Glenn a órbita un día antes.
Esta yuxtaposición agudiza la ventaja competitiva de la carrera espacial privada, donde los retrasos o los fallos pueden erosionar la confianza de los inversores y la posición de la industria.
Para Musk, quien ha criticado en el pasado a las agencias reguladoras por sofocar la innovación, el incidente es un claro recordatorio de los desafíos inherentes al equilibrio entre el rápido desarrollo y los protocolos de seguridad.
Si bien SpaceX ha construido una reputación en su enfoque de “prueba hasta el fracaso”, las apuestas públicas y financieras aumentan con cada paso en falso.
El incidente del jueves refleja los riesgos inherentes a la filosofía de diseño iterativo de SpaceX, en la que los prototipos se llevan al límite para identificar sus debilidades.
Este enfoque, aunque responsable de muchos de los avances de la compañía, plantea preguntas sobre su escalabilidad a medida que aumentan las apuestas de cada lanzamiento.
A diferencia de los fallos anteriores que ocurrieron durante fases relativamente nuevas de las pruebas, esta anomalía surgió en una etapa de vuelo que SpaceX había navegado con éxito anteriormente.
Para aumentar la presión, los compromisos de SpaceX se extienden más allá del programa Starship.
Sus cohetes Falcon 9 siguen siendo una piedra angular del despliegue de satélites y de las misiones tripuladas a la Estación Espacial Internacional.
Cualquier retraso prolongado o investigación sobre Starship podría desviar recursos e impactar los objetivos operativos más amplios de la empresa.
El camino a seguir dependerá de la rapidez con la que SpaceX pueda identificar y abordar la causa raíz de este fallo. La participación de la FAA probablemente influirá en el cronograma de las pruebas posteriores, y la autorización regulatoria servirá como un posible cuello de botella.
Este artículo se ha traducido del inglés con la ayuda de herramientas de IA, y después ha sido revisado y editado por un traductor local.