¿Qué podemos aprender de la impresionante recuperación económica de Pakistán?

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Written on Jan 21, 2025
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  • Pakistán está experimentando una transformación económica a través de reformas a�s y un apoyo de 20 mil millones de dólares del Banco Mundial.
  • Sectores clave como la tecnología de la información, la energía, la agricultura y los productos farmacéuticos están impulsando el crecimiento de la nación.
  • El progreso del país ofrece oportunidades de inversión y lecciones para otras economías desarrolladas.

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Hace apenas dos años, Pakistán estaba al borde del colapso económico. La inflación se disparó al 38%, las reservas extranjeras se redujeron a apenas dos semanas de importaciones esenciales y el crecimiento del PIB se estancó en el 0,2%.

El país evitó por poco el incumplimiento con un rescate del FMI de 7.000 millones de dólares que vino con condiciones estrictas, incluidas reformas fiscales y recortes de subsidios.

Ahora, en un giro notable, Pakistán no solo ha estabilizado su economía, sino que también está trazando un rumbo para un crecimiento sostenible a través de reformas audaces y asociaciones ambiciosas.

¿Qué pueden aprender otras naciones en desarrollo de la transformación de Pakistán?

¿Cómo logró recuperarse Pakistán?

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En 2024, Pakistán lanzó “Uraan Pakistan”, un ambicioso plan de transformación económica.

La iniciativa apuntaba a un crecimiento del PIB liderado por las exportaciones del 6% para 2028, centrándose en sectores como la agricultura, la energía, las TI, los textiles y los productos farmacéuticos.

Además, el gobierno tomó algunas medidas para estabilizar la economía de la nación.

El endurecimiento de las políticas fiscales, la contención de la inflación mediante intervenciones monetarias y la modernización de la recaudación fiscal fueron las más eficaces.

Los resultados fueron inmediatos.

A principios de 2025, la inflación había caído al 4,1%, las reservas de divisas habían mejorado para cubrir más de dos meses de importaciones y las exportaciones de bienes habían crecido un 7,1%.

El sector de TI se convirtió en un destacado, expandiéndose un 28% año tras año.

La inversión extranjera directa (IED) también aumentó un 20% en el primer semestre del año fiscal, lo que indica una renovada confianza en las perspectivas económicas de Pakistán.

El presupuesto orientado a la reforma presentado a mediados de 2024 fortaleció aún más los esfuerzos de recuperación.

Al apuntar a sectores con bajos impuestos como la agricultura, los bienes raíces y el comercio, Pakistán buscaba recaudar 13 billones de rupias en ingresos, un aumento del 40% con respecto al año anterior.

La modernización de la Junta Federal de Ingresos (FBR) jugó un papel crucial en la racionalización de la administración tributaria y la mejora del cumplimiento.

Una asociación de 20 mil millones de dólares con el Banco Mundial

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Los esfuerzos de recuperación de Pakistán recibieron un impulso significativo a través de un paquete de financiación de diez años por valor de 20 mil millones de dólares del Banco Mundial.

Este “Marco de Asociación País” (CPF), el más grande en la historia de Pakistán, se centrará en áreas críticas para el desarrollo sostenible.

Las principales áreas de enfoque serán mejorar la educación, ampliar el acceso a energía limpia, abordar la desnutrición infantil y construir resiliencia climática.

El enfoque del Banco Mundial no se centra solo en la financiación, sino también en atraer inversiones privadas.

Al priorizar sectores como la energía, la infraestructura digital y la agricultura, la iniciativa busca estimular el crecimiento económico a largo plazo.

Esto se alinea con el objetivo de Pakistán de crear una economía resiliente y autosuficiente.

La colaboración del gobierno con el Banco Mundial también integra la sostenibilidad en su marco de desarrollo más amplio.

Este esfuerzo contribuye a los objetivos globales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, al tiempo que aborda desafíos locales urgentes como la reducción de la pobreza y la adopción de energías limpias.

Riesgos potenciales restantes

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A pesar de su progreso, el camino de Pakistán hacia la recuperación económica está lejos de ser fácil.

Las ineficiencias estructurales en la recaudación de impuestos siguen siendo un problema importante.

La relación entre impuestos y PIB del país está por debajo de la de otras naciones en desarrollo, y el servicio de la deuda externa consume casi la mitad de los ingresos anuales.

Las reformas de las empresas estatales han sido lentas y el sector energético sigue agotando los recursos públicos.

La inestabilidad política es otro desafío persistente. Las protestas a gran escala, particularmente después del arresto del ex primer ministro Imran Khan, han creado incertidumbre para los inversores.

Esta inestabilidad ha obstaculizado históricamente la capacidad de Pakistán para atraer capital extranjero a largo plazo.

Además, si bien el gobierno ha tomado medidas para modernizar su economía, no todo el mundo está todavía convencido.

El Banco Mundial ha advertido que el historial inconsistente de Pakistán en materia de reformas podría retrasar la realización de nuevas inversiones.

Construir confianza y demostrar un progreso sostenido será clave para superar estos desafíos.

Por qué Pakistán podría ser una oportunidad de inversión emergente

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A pesar de los obstáculos, Pakistán está emergiendo como un destino prometedor para la inversión.

El enfoque del país en energías renovables, TI e industrias impulsadas por la exportación lo posiciona como un jugador competitivo en el sur de Asia.

El éxito de iniciativas como la Cuenta Digital Roshan, que atrajo $9 mil millones en entradas, destaca la creciente confianza de los paquistaníes en el extranjero en los sistemas financieros del país.

Las Zonas Económicas Especiales (ZEE) bajo el Corredor Económico China-Pakistán (CEPC) ofrecen oportunidades únicas para las empresas.

Estas zonas, combinadas con asociaciones público-privadas, ya han atraído el interés de empresas globales como Samsung, Aramco y BYD. Las mejoradas calificaciones crediticias soberanas de Pakistán, mejoradas por las tres principales agencias en 2024, aumentan aún más su atractivo.

El sector de TI de Pakistán, que creció un 28% en 2024, está listo para el capital de riesgo y la innovación tecnológica.

El sector agrícola, históricamente subutilizado, podría beneficiarse de la modernización y la eficiencia impulsada por la tecnología.

La energía renovable, apoyada por la financiación del Banco Mundial, presenta oportunidades a medida que Pakistán transita hacia un futuro energético más limpio.

La fuerza laboral joven del país y sus abundantes recursos naturales aumentan su potencial. Con más del 60% de la población menor de 30 años, Pakistán tiene una ventaja demográfica que pocos países pueden igualar.

¿Qué sigue para la nación?

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La recuperación de Pakistán ofrece valiosas lecciones para otras naciones en desarrollo. Muestra que incluso frente al colapso, reformas audaces y asociaciones estratégicas pueden allanar el camino para la recuperación económica.

Sin embargo, mantener este impulso requerirá políticas consistentes, estabilidad política y un compromiso para abordar los desafíos estructurales.

A medida que Pakistán dé sus próximos pasos, el foco probablemente estará en garantizar la resiliencia a largo plazo.

Ya sea a través de la atracción de inversión extranjera, la modernización de su economía o el abordaje de los desafíos climáticos, el país se está posicionando como un centro emergente de innovación y crecimiento en el sur de Asia.

Los próximos años determinarán si esta transformación es un éxito pasajero o un avance sostenido.

Este artículo se ha traducido del inglés con la ayuda de herramientas de IA, y después ha sido revisado y editado por un traductor local.

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