
Dentro de la reserva estratégica de Bitcoin de Trump: ¿Una nueva era para la política de activos digitales de EE. UU. o simplemente una casualidad?
- El gobierno de EE. UU. ahora posee Bitcoin de forma permanente, lo que marca un cambio importante en la estrategia de activos digitales.
- Los críticos argumentan que la reserva carece de un plan de acumulación, lo que la hace más simbólica que sustantiva.
- Los partidarios ven esto como el comienzo de una carrera armamentista global del Bitcoin, presionando a otras naciones para que sigan el ejemplo.
El gobierno de EE. UU. acaba de hacer historia al reconocer oficialmente Bitcoin como un activo de reserva estratégico, una primicia para cualquier superpotencia mundial.
La nueva Orden Ejecutiva (OE) del presidente Donald Trump establece una Reserva Estratégica de Bitcoin, asegurando que los Bitcoin incautados serán retenidos permanentemente por el gobierno federal.
Ahora la cuestión es si esto supone un cambio radical o si se trata simplemente de una postura política envuelta en una nueva etiqueta llamativa.
Los críticos argumentan que esta medida carece de sustancia real, mientras que los partidarios la ven como el paso definitivo para integrar Bitcoin en el sistema financiero global.
Entonces, ¿cuál es?
Lo que dice la Orden Ejecutiva
Copy link to sectionEl 6 de marzo de 2025, el presidente Donald Trump firmó una Orden Ejecutiva que establecía una Reserva Estratégica de Bitcoin (SBR) y una Reserva de Activos Digitales de EE. UU.
Esto significa que cada Bitcoin incautado mediante procedimientos de decomiso civil y penal será retenido permanentemente por el gobierno.
Sin ventas. Sin liquidaciones. Solo almacenamiento en frío, indefinidamente.
La orden también encarga a los departamentos del Tesoro y de Comercio el desarrollo de estrategias presupuestariamente neutras para adquirir más Bitcoin en el futuro.
Presupuestariamente neutro significa que el gobierno solo puede comprar más si no aumenta el déficit, no sube los impuestos ni añade carga financiera a los contribuyentes.
Así que, aunque la puerta para la acumulación está técnicamente abierta, hasta ahora no se han anunciado compras directas.
Además de Bitcoin, la reserva de activos digitales de EE. UU. incluirá otras criptomonedas decomisadas.
A diferencia de la SBR, esta reserva no se considera estratégica, y no existe ninguna política que impida al gobierno vender estos activos.
En otras palabras, el Bitcoin ahora está oficialmente separado de la categoría más amplia de “criptomonedas” en la política estadounidense, lo cual constituye un avance significativo en sí mismo.
Por qué esto importa
Copy link to sectionBitcoin ha pasado la última década abriéndose camino desde un experimento de internet de nicho hasta convertirse en un activo macroeconómico legítimo.
La adopción institucional ha aumentado considerablemente, especialmente tras la aprobación del primer ETF de Bitcoin al contado en enero de 2024.
Fondos de cobertura, empresas públicas y fondos soberanos han tomado posiciones.
Pero hasta ahora, los estados-nación habían permanecido en gran medida al margen.
Esa era puede estar llegando a su fin. El gobierno de EE. UU. ahora posee oficialmente 207.189 monedas (con un valor aproximado de 17.500 millones de dólares a los precios actuales), lo que lo convierte en uno de los mayores tenedores de Bitcoin a nivel mundial.
Entonces, si esto es significativo, ¿este movimiento desencadena una carrera armamentista global de Bitcoin?
Si Bitcoin es realmente un activo estratégico, otros países podrían sentir la presión de acumularlo antes de que sea demasiado tarde.
Con solo 21 millones de BTC que existirán, los que lleguen tarde podrían quedarse fuera del mercado permanentemente.
Las implicaciones son enormes.
Un mundo donde los bancos centrales y los fondos soberanos se disputaran la adquisición de Bitcoin cambiaría el sistema financiero global para siempre.
Para Estados Unidos, esta decisión también podría considerarse una cobertura contra la devaluación monetaria.
Si bien el dólar sigue siendo la moneda de reserva mundial, poseer Bitcoin podría servir como seguro contra posibles cambios en el orden financiero global.
El argumento bajista: simbólico, poco claro y sobrevalorado.
Copy link to sectionLos escépticos argumentan que la Reserva Estratégica de Bitcoin de Trump se centra más en la imagen de marca que en la sustancia.
Si bien el gobierno ahora posee oficialmente Bitcoin, la falta de un plan de adquisición debilita su importancia a largo plazo.
Si EE. UU. no está comprando activamente, ¿tiene algún sentido esta reserva?
Los críticos más duros dicen que esto es simplemente un nuevo nombre para el Bitcoin que el gobierno ya tenía.
La orden ejecutiva no garantiza que se adquirirán más Bitcoin.
Sin una estrategia de acumulación definida, la reserva es simplemente una tenencia con nuevo nombre, en lugar de una inversión soberana deliberada.
Otros señalan la reacción del mercado como prueba de que esta medida fracasó. Bitcoin cayó un 5% inmediatamente después del anuncio, ya que los operadores probablemente buscaron la palabra “comprar” en la orden ejecutiva y no la encontraron. Si esto hubiera sido un verdadero cambio de juego, los mercados deberían haber respondido positivamente.
Los críticos también advierten sobre la injerencia del gobierno en los mercados. La inclusión de otras criptomonedas en una reserva separada de activos digitales plantea preocupaciones sobre la selección de ganadores por parte del gobierno.
Si Bitcoin está en la reserva pero otros activos no, ¿implica esto una aprobación implícita de uno sobre el otro?
Y si el gobierno decidiera repentinamente que Bitcoin debería regularse de manera diferente, ¿podría utilizarse esta reserva como herramienta de control en lugar de como ventaja estratégica?
El argumento alcista: El momento de legitimidad de Bitcoin
Copy link to sectionLos partidarios de la medida la consideran uno de los momentos más significativos en la historia de Bitcoin. Durante años, Bitcoin se ha agrupado con las altcoins especulativas.
Esta orden ejecutiva cambia eso. Bitcoin ahora es oficialmente reconocido como un activo distinto y estratégico por el gobierno más poderoso del mundo.
A diferencia de administraciones anteriores, que trataron a Bitcoin con escepticismo u hostilidad abierta, esta medida legitima a Bitcoin al más alto nivel.
Estados Unidos es ahora un tenedor soberano de Bitcoin, y eso por sí solo establece un precedente importante.
Más allá del simbolismo, la estrategia de acumulación con presupuesto neutro podría ser un enfoque brillante a largo plazo.
En lugar de imprimir dinero o emitir deuda para comprar Bitcoin, EE. UU. podría adquirir BTC mediante métodos de financiación alternativos. Algunos han sugerido que el gobierno podría:
- Vender Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI
- Revalorizar las reservas de oro para desbloquear nuevo capital.
- Vender activos digitales distintos de Bitcoin del inventario.
Si se ejecuta correctamente, este enfoque permitiría a EE. UU. acumular Bitcoin gradualmente sin desestabilizar los mercados financieros ni perjudicar a los contribuyentes.
Quizás la implicación más importante sea lo que suceda a continuación. Ahora que Estados Unidos ha dado el primer paso, otros gobiernos se verán obligados a tomar una decisión.
¿Empiezan a acumular Bitcoin para mantener una posición competitiva? ¿O se quedan de brazos cruzados viendo cómo EE. UU. se asegura una ventaja inicial?
Algunos países ya han mostrado interés en utilizar Bitcoin como reserva estratégica o como parte de sus fondos soberanos.
Si otras naciones adoptan el mismo enfoque que Estados Unidos, Bitcoin podría tener realmente su momento decisivo de legitimidad.
Este artículo se ha traducido del inglés con la ayuda de herramientas de IA, y después ha sido revisado y editado por un traductor local.