Cineasta de Netflix acusado de fraude de 11 millones de dólares; gastó los fondos en criptomonedas y especulación bursátil.

Los fiscales federales han acusado al cineasta Carl Erik Rinsch de fraude y lavado de dinero, alegando que malversó 11 millones de dólares de Netflix para financiar operaciones de alto riesgo con acciones y criptomonedas en lugar de desarrollar una serie de televisión de ciencia ficción.

El Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ) levantó el secreto de sumario en un tribunal federal de Manhattan el 18 de marzo, revelando acusaciones de que Rinsch desvió fondos destinados a gastos de producción hacia inversiones especulativas.

Si es declarado culpable, se enfrenta a una pena de hasta 20 años de prisión.

Fondos de Netflix desviados a operaciones de alto riesgo.

Netflix inicialmente proporcionó a Rinsch financiación en marzo de 2020 para White Horse, posteriormente renombrada Conquest, cubriendo los costes de producción esenciales como el storyboard, el casting y la postproducción.

Sin embargo, las autoridades alegan que, en lugar de utilizar el dinero para el fin previsto, transfirió aproximadamente 10,5 millones de dólares a una cuenta de corretaje, realizando operaciones de alto riesgo, incluidas opciones de compra sobre una empresa biofarmacéutica.

Según los informes, las inversiones provocaron pérdidas masivas que superaron los 5,5 millones de dólares.

A pesar del agotamiento financiero, Rinsch supuestamente aseguró a Netflix que la producción avanzaba según lo previsto.

Su suerte mejoró brevemente a principios de 2021 cuando obtuvo beneficios con el comercio de criptomonedas, pero en lugar de reinvertir en el proyecto, los fiscales afirman que gastó generosamente en activos de lujo y gastos personales.

Despilfarro extravagante vinculado a las ganancias de criptomonedas

Según el Departamento de Justicia, Rinsch utilizó sus ganancias en criptomonedas para comprar casi 3,8 millones de dólares en muebles y antigüedades, junto con cinco Rolls-Royce, un Ferrari, relojes de alta gama y más de 3 millones de dólares en ropa de diseño.

La acusación alega además que gastó casi 1,8 millones de dólares en pagar facturas de tarjetas de crédito y destinó 1 millón de dólares a honorarios legales para varias demandas, incluida una contra Netflix y otra relacionada con su divorcio.

Los informes indican que Netflix había pagado a Rinsch 55 millones de dólares por el proyecto de ciencia ficción antes de cancelarlo a principios de 2021 debido a preocupaciones sobre su comportamiento errático.

Sin embargo, los fiscales sostienen que en realidad recibió 44 millones de dólares en total, contradiciendo informes anteriores y planteando más dudas sobre la supervisión financiera.

Batalla legal y cargos penales

Rinsch enfrenta graves consecuencias legales, incluyendo un cargo de fraude electrónico, un cargo de lavado de dinero y cinco cargos de participación en transacciones monetarias ilegales.

Los cargos de fraude electrónico y lavado de dinero conllevan una posible pena de prisión de 20 años cada uno, mientras que los cargos de transacción monetaria ilegal podrían resultar en hasta 10 años por cada cargo.

Tras su arresto el 18 de marzo, su caso fue asignado al juez de distrito de EE. UU. Jed Rakoff en Nueva York.

El proceso legal determinará si las acciones de Rinsch constituyen una mala conducta financiera a gran escala o si puede presentar una defensa contra los cargos.

El caso pone de relieve la creciente preocupación por la rendición de cuentas financieras en Hollywood, particularmente en los acuerdos de streaming a gran escala.

Con Netflix invirtiendo cada vez más miles de millones en la producción de contenido, la acusación subraya los riesgos asociados con la mala gestión financiera sin control y las posibles consecuencias de las actividades fraudulentas.