
Google demandado por 5.000 millones de libras en el Reino Unido por presunto abuso de dominio publicitario.
- Una demanda en UK acusa a Google de monopolizar las búsquedas en línea para inflar los precios de anuncios
- La demanda representa a empresas del Reino Unido que utilizaron Google Ads entre 2011 y 2024.
- Las acciones legales se producen tras el creciente escrutinio global del dominio de las grandes tecnológicas.
Google se enfrenta a un importante desafío legal en el Reino Unido, donde se ha presentado una demanda colectiva que reclama más de 5.000 millones de libras esterlinas en daños y perjuicios por las acusaciones de que la empresa explotó su dominio en la publicidad de búsqueda online para cobrar de más a las empresas.
La demanda, presentada el miércoles ante el Tribunal de Apelaciones de la Competencia del Reino Unido, acusa al gigante tecnológico de utilizar su control sobre el mercado de los motores de búsqueda para sofocar a sus rivales y consolidar su posición como destino predeterminado para la publicidad en línea.
La demanda la presenta Or Brook, experto en derecho de la competencia, en nombre de cientos de miles de organizaciones con sede en el Reino Unido que utilizaron los servicios de publicidad en búsquedas de Google desde el 1 de enero de 2011 hasta la actualidad.
Brook, representado por el bufete de abogados Geradin Partners, afirma que las prácticas comerciales de Google dejaron a los anunciantes sin una alternativa real.
“Hoy en día, las empresas y organizaciones del Reino Unido, grandes o pequeñas, casi no tienen más remedio que utilizar los anuncios de Google para publicitar sus productos y servicios”, dijo Brook en un comunicado.
“Los reguladores de todo el mundo han descrito a Google como un monopolio, y asegurar un lugar en las primeras páginas de Google es esencial para la visibilidad.”
Añadió que Google “ha estado aprovechando su dominio en el mercado de búsquedas generales y publicidad en búsquedas para cobrar de más a los anunciantes”, y que la acción legal tiene como objetivo buscar una reparación para aquellos que supuestamente han sido perjudicados.
Acusaciones de restringir a los rivales e inflar los costes
Copy link to sectionLa demanda acusa a Google de incurrir en conductas anticompetitivas al celebrar acuerdos con fabricantes de teléfonos inteligentes para preinstalar sus aplicaciones —como Chrome y Búsqueda— en dispositivos Android.
También señala los pagos multimillonarios realizados a Apple para garantizar que Google siga siendo el motor de búsqueda predeterminado en los navegadores Safari.
Además, la demanda alega que Google ha diseñado su plataforma Search Ads 360 para que funcione mejor con sus propios productos publicitarios, perjudicando los servicios de la competencia.
Estas acciones, argumenta, distorsionaron colectivamente la competencia y obligaron a los anunciantes a pagar precios inflados por la visibilidad.
Un estudio de 2020 de la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) del Reino Unido reveló que Google capturó el 90% de todos los ingresos por publicidad en búsquedas, reforzando su posición dominante.
Google aún no ha respondido públicamente a la demanda.
Parte de la creciente reacción global contra los gigantes tecnológicos
Copy link to sectionEsta última acción legal forma parte de una ofensiva más amplia contra las grandes empresas tecnológicas estadounidenses, que se enfrentan a un creciente escrutinio regulatorio y a desafíos legales a nivel mundial.
En 2018, la Comisión Europea multó a Google con 4.300 millones de euros por infracciones antimonopolio relacionadas con la agrupación de software de Android.
Esa sentencia aún está en apelación.
En EE. UU., el caso antimonopolio de la Comisión Federal de Comercio contra Meta está avanzando, lo que aumenta la perspectiva de medidas estructurales, incluida la posible división de plataformas como Instagram y WhatsApp.
El Reino Unido también está intensificando la supervisión, y la CMA recientemente solicitó investigaciones sobre los gigantes de la computación en la nube Amazon y Microsoft en virtud de una ley de competencia recientemente promulgada.
Eso siguió a una demanda colectiva separada el año pasado, que acusó a Microsoft de cobrar de más a los clientes de proveedores de servicios en la nube rivales, reclamando más de 1.000 millones de libras en daños y perjuicios.
El martes, la Comisión de Comercio Justo de Japón (JFTC) emitió una orden de cese y desistimiento contra el gigante tecnológico, afirmando que la conducta de Google podría violar la Ley Antimonopolio del país al restringir la competencia leal en los servicios de búsqueda móvil.
A medida que aumenta la presión, el resultado de este caso contra Google podría marcar un momento significativo en la regulación de los mercados digitales.