
La histórica entrega de las Islas Chagos a Mauricio por parte del Reino Unido: ¿qué está en juego?
- The US-UK military base on Diego Garcia will remain operational under a long-term agreement.
- The treaty includes a substantial financial support package from the UK to Mauritius.
- This agreement marks the end of the UK’s long-standing territorial claim to BIOT.
En una decisión histórica después de años de negociaciones diplomáticas, el Reino Unido ha anunciado que renunciará a la soberanía sobre las Islas Chagos, un grupo de islas remoto pero estratégicamente crítico en el Océano Índico.
La decisión, alcanzada en un acuerdo político entre el Reino Unido y Mauricio, resolverá una disputa de décadas sobre las islas, incluida Diego García, un sitio de inmensa importancia militar utilizado por Estados Unidos.
Este acuerdo marca el fin de la antigua reivindicación territorial del Reino Unido sobre lo que había llamado Territorio Británico del Océano Índico (BIOT).
La medida también refleja cambios más amplios en la diplomacia internacional, en particular después de la creciente presión de las Naciones Unidas y las naciones africanas, que han pedido constantemente al Reino Unido que devuelva las islas a Mauricio.
“Tras dos años de negociaciones, este es un momento decisivo en nuestra relación y una demostración de nuestro compromiso duradero con la resolución pacífica de las disputas y el estado de derecho”, afirma una declaración conjunta emitida por los dos países el jueves:
Las negociaciones se han llevado a cabo de manera constructiva y respetuosa, como Estados soberanos iguales, sobre la base del derecho internacional y con la intención de resolver todas las cuestiones pendientes entre el Reino Unido y Mauricio relativas al archipiélago de Chagos, incluidas las relativas a sus antiguos habitantes.
Según el comunicado oficial, el acuerdo político está sujeto a la finalización de un tratado y de los instrumentos jurídicos de apoyo, que ambas partes se han comprometido a completar lo antes posible.
¿Qué pasa con Diego García?
Copy link to sectionEn el centro de esta negociación se encuentra Diego García, el atolón más grande y más importante del archipiélago de Chagos.
Desde la década de 1970, la isla alberga una importante base militar estadounidense que desempeña un papel fundamental en la seguridad mundial.
Esta base permite a Estados Unidos proyectar su poder a través del Océano Índico y más allá, proporcionando apoyo logístico vital para buques de guerra, bombarderos de largo alcance y operaciones de inteligencia en la región.
A pesar de que Mauricio obtuvo la soberanía sobre las Islas Chagos, la base militar en Diego García seguirá operativa en virtud de un acuerdo a largo plazo.
Tanto el Reino Unido como Mauricio han acordado garantizar el funcionamiento seguro y eficaz de la base, que seguirá siendo fundamental para los intereses estratégicos occidentales en la región, especialmente en medio de la creciente competencia geopolítica con China e India.
Según el tratado, el Reino Unido ejercerá derechos soberanos sobre Diego García durante un período inicial de 99 años, lo que garantiza la presencia continua de operaciones militares.
Este acuerdo garantiza que, si bien la soberanía se transfiere a Mauricio, las operaciones de la base y su importancia estratégica permanecerán prácticamente inalteradas, lo que beneficiará tanto a las potencias occidentales como a la seguridad regional.
Impactos económicos del acuerdo
Copy link to sectionEl acuerdo entre el Reino Unido y Mauricio no sólo tiene importancia geopolítica sino que también tiene importantes implicaciones económicas.
El tratado incluye un importante paquete de apoyo financiero del Reino Unido a Mauricio.
Este paquete implicará un pago anual indexado durante la duración del acuerdo y la creación de una nueva asociación de infraestructura para apoyar proyectos de desarrollo clave en Mauricio.
Además, el acuerdo marca un paso importante para abordar las injusticias históricas que enfrentó el pueblo chagosiano, que fue desplazado por la fuerza cuando las islas fueron militarizadas.
Mauricio ahora tendrá la libertad de implementar programas de reasentamiento para los chagosianos en islas distintas de Diego García.
Se creará un nuevo fondo fiduciario, capitalizado por el Reino Unido, para apoyar estos esfuerzos de reasentamiento y mejorar el bienestar de la población desplazada.
Más allá del programa de reasentamiento, el acuerdo también describe una cooperación más amplia entre el Reino Unido y Mauricio en materia de protección ambiental, seguridad marítima y lucha contra la pesca ilegal en el archipiélago de Chagos.
En particular, se creará una zona marina protegida en Mauricio, que protegerá uno de los entornos marinos con mayor biodiversidad del mundo.
Contexto histórico y giro diplomático
Copy link to sectionLa disputa de las Islas Chagos tiene sus raíces en el proceso de descolonización de la década de 1960.
Cuando Mauricio obtuvo su independencia del Reino Unido en 1968, se vio obligado a ceder el archipiélago de Chagos a Gran Bretaña.
Poco después, el Reino Unido arrendó Diego García a los Estados Unidos para fines militares, desplazando a más de 1.000 chagosianos en el proceso.
El desalojo forzoso de los isleños ha sido una fuente de resentimiento constante, y muchos chagosianos han llevado repetidamente al gobierno británico a los tribunales.
Durante décadas, el Reino Unido mantuvo su reclamo sobre las islas, a pesar de las crecientes críticas internacionales.
En los últimos años, la Corte Internacional de Justicia y la Asamblea General de las Naciones Unidas han dictado sentencia abrumadoramente a favor de Mauricio, instando al Reino Unido a entregar su última colonia africana restante.
El cambiante panorama político internacional también jugó un papel clave en la decisión del Reino Unido de resolver la disputa.
Las naciones africanas comenzaron a unirse en torno al reclamo de Mauricio, aumentando la presión sobre el Reino Unido en los foros globales.
Es más, después del Brexit, el Reino Unido se encontró aislado diplomáticamente en esta cuestión, e incluso sus aliados europeos estaban menos dispuestos a apoyar su posición.
El momento del acuerdo también refleja el deseo más amplio del Reino Unido de ganar el favor de las naciones africanas, particularmente a la luz de la dinámica global cambiante, incluida la guerra en Ucrania y el potencial de una segunda presidencia de Trump en los EE. UU.
Este artículo se ha traducido del inglés con la ayuda de herramientas de IA, y después ha sido revisado y editado por un traductor local.