
Los aranceles estadounidenses alimentan la inflación, presionando a los hogares de bajos ingresos.
- Los nuevos aranceles a las importaciones procedentes de China, México y Canadá están aumentando los costes para los consumidores.
- Las expectativas de inflación se encuentran en su nivel más alto en casi 30 años, lo que supone una mayor presión sobre los presupuestos familiares.
- La estrategia arancelaria de Trump ha elevado los aranceles comerciales estadounidenses a sus niveles más altos desde la Segunda Guerra Mundial.
Con la inflación ya afectando gravemente a las familias estadounidenses, los nuevos aranceles a los bienes importados intensificarán la presión financiera, especialmente para los hogares de bajos ingresos.
El impacto de estos impuestos —que afectan a artículos de uso cotidiano como ropa, electrónica y comestibles— se extenderá a los hábitos de gasto de los consumidores y aumentará los costos en sectores donde la asequibilidad ya es una preocupación.
Economistas del Bank of America y BNP Paribas esperan que el informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero proporcione las primeras indicaciones claras del efecto de estos aranceles, y anticipan nuevos aumentos en los próximos meses.
Mientras los minoristas estadounidenses, incluidos Target y Best Buy, se preparan para mayores costos, las expectativas de inflación a largo plazo han aumentado hasta niveles cercanos a los máximos de 30 años.
La carga recaerá con más fuerza sobre quienes ya luchan contra el aumento del coste de vida, ya que las empresas repercutirán los mayores costes de importación en los consumidores.
Los consumidores de bajos ingresos son los más afectados por el aumento de los costes.
Copy link to sectionLas familias con presupuestos más ajustados, que suelen destinar una mayor parte de sus ingresos a necesidades básicas, son particularmente vulnerables a estas subidas de precios.
Los bienes procedentes de China, México y Canadá —como muebles, productos frescos y suministros energéticos— están encareciéndose, lo que agrava las presiones financieras sobre los consumidores de bajos ingresos que ya se enfrentan a una alta inflación y a elevados costes de endeudamiento.
Los gigantes del comercio minorista ya han señalado que las subidas de precios son inevitables.
El CEO de Target, Brian Cornell, ha advertido que los aranceles sobre importaciones clave, como frutas y verduras mexicanas, dificultarán el mantenimiento de precios estables.
Walmart, el minorista más grande del país, también ha observado un aumento de los “comportamientos de estrés” entre los compradores con presupuesto ajustado, y algunos optan por envases más pequeños o alternativas más económicas.
Según un informe reciente de Bloomberg, Walmart ha comenzado a negociar con proveedores chinos, solicitando recortes de precios de hasta el 10% para mitigar los efectos de los aranceles.
Sin embargo, estos esfuerzos podrían no ser suficientes para proteger a los clientes del aumento de los costes.
Las preocupaciones por la inflación aumentan a medida que se desacelera el gasto del consumidor.
Copy link to sectionSe espera que los aranceles de importación más altos actúen como un impuesto oculto para los consumidores, ralentizando aún más el crecimiento del gasto, que ya es débil.
El último informe del Libro Beige de la Reserva Federal ha destacado una mayor sensibilidad a los precios entre los compradores, particularmente para artículos no esenciales.
Este cambio en el comportamiento del consumidor sugiere que las presiones inflacionarias están remodelando las decisiones de compra, lo que lleva a una disminución de la demanda de bienes discrecionales.
David French, vicepresidente ejecutivo de relaciones gubernamentales de la Federación Nacional de Minoristas, ha señalado que estos aranceles funcionan como un “impuesto al consumo”, afectando desproporcionadamente a las familias de bajos ingresos.
A diferencia de las políticas fiscales tradicionales, estos aranceles comerciales aumentan el costo de los bienes esenciales, dificultando que los hogares vulnerables mantengan su nivel de vida.
Las consecuencias económicas de estos aranceles son particularmente graves para los hogares de los estratos más bajos de la escala de ingresos.
Entre febrero de 2020 y junio de 2024, el 20% más pobre de los hogares estadounidenses experimentó un aumento de los precios al consumidor un 8,3% más rápido en comparación con el segmento más rico, según el Banco de la Reserva Federal de Minneapolis.
Esta divergencia en las tasas de inflación ha contribuido a un descontento económico más amplio, influyendo en el sentimiento de los votantes en el ciclo electoral de 2024.
La estrategia arancelaria de Trump
Copy link to sectionLas actuales políticas comerciales de Donald Trump marcan un cambio significativo con respecto a su enfoque arancelario del primer mandato, que inicialmente se centró en materiales industriales como el acero y el aluminio.
Esta vez, las medidas son mucho más agresivas, elevando los aranceles estadounidenses promedio a sus niveles más altos desde la Segunda Guerra Mundial.
La última ronda de aranceles incluye una amplia gama de bienes de consumo, lo que genera preocupación por los efectos inflacionarios prolongados.
A pesar de la presión financiera sobre los hogares, la Casa Blanca ha defendido la política, argumentando que los aranceles beneficiarán en última instancia a los trabajadores y las empresas estadounidenses.
Un portavoz de la Casa Blanca declaró que la estrategia de la administración tiene como objetivo “aumentar los salarios, crear empleos y expandir la inversión”, desestimando las preocupaciones sobre los aumentos de precios a corto plazo como una “pequeña perturbación” que la economía puede absorber.
Sin embargo, para muchas familias estadounidenses que ya enfrentan dificultades financieras, la realidad es mucho más inmediata.
La combinación de aranceles, salarios estancados y las presiones económicas existentes está dificultando cada vez más a algunos hogares el acceso a las necesidades básicas.
A medida que los efectos de estos aranceles se hacen sentir, la pregunta sigue siendo: ¿cómo se las arreglarán los consumidores con dificultades en una economía donde el coste de la vida sigue aumentando?
Este artículo se ha traducido del inglés con la ayuda de herramientas de IA, y después ha sido revisado y editado por un traductor local.