
La industria azucarera de Pakistán enfrenta desafíos con excedentes y limitaciones de exportación
- La industria azucarera de Pakistán lucha contra leyes obsoletas y limitaciones financieras.
- La desregulación y las políticas estratégicas de exportación son esenciales para el crecimiento sostenible.
- La industria tiene un importante potencial de exportación y aporta miles de millones a la economía.
La industria azucarera de Pakistán, la segunda industria agrícola más grande después de la textil, está navegando por una compleja red de desafíos regulatorios y económicos.
La industria, que contribuye significativamente a la economía nacional, representa el 3,7% del valor agregado en la agricultura y el 0,8% del PIB.
Proporciona empleo a millones y genera actividad empresarial directa e indirecta por valor de Rs. 800 a 1000 mil millones.
Sin embargo, a pesar de su papel fundamental, el sector enfrenta regulaciones estrictas que obstaculizan su crecimiento y sostenibilidad.
Las leyes azucareras obsoletas obstaculizan las operaciones del mercado
Copy link to sectionLa industria azucarera en Pakistán opera bajo leyes arcaicas diseñadas para una época en la que el gobierno garantizaba el suministro de caña de azúcar a los ingenios y compraba todo el azúcar producido para los depósitos de raciones. Estas leyes ahora están obsoletas en el contexto de una economía de libre mercado.
La Comisión de Competencia de Pakistán recomendó desregular el sector azucarero para permitir que las fuerzas del mercado dicten los precios. Sin embargo, la industria sigue estando estrictamente regulada: el gobierno fija precios mínimos de compra para la caña de azúcar y precios en fábrica para el azúcar, entre otros controles.
Este entorno regulatorio crea un desajuste significativo entre los costos de adquisición y los flujos de efectivo.
Las limitaciones financieras y los elevados márgenes de beneficio ejercen presión sobre la industria
Copy link to sectionLas operaciones financieras de la industria azucarera son particularmente desafiantes debido al corto período de adquisición de la caña de azúcar, que dura sólo de 3 a 4 meses, mientras que las ventas y los ingresos se distribuyen a lo largo del año.
Esto resulta en un severo descalce en el flujo de caja, ya que el 80% de los costos de producción se concentran en este corto período. En consecuencia, los ingenios azucareros dependen en gran medida de préstamos bancarios para capital de trabajo con altos márgenes de beneficio del 25% o más, utilizando existencias de azúcar pignoradas como garantía.
Los ingresos de las ventas se utilizan luego para pagar a los productores, cuotas gubernamentales, impuestos, bancos y otros costos operativos.
Las fallas en las políticas y los retrasos en las decisiones de exportación exacerban la crisis
Copy link to sectionLa industria azucarera ha estado en crisis durante años, en parte debido a políticas defectuosas tanto a nivel federal como provincial.
El precio mínimo fijo de la caña de azúcar, determinado por los gobiernos provinciales, a menudo no se alinea con las fuerzas del mercado que dictan el precio máximo de compra.
Además, el gobierno federal limita el precio del azúcar en fábrica, a menudo por debajo de los costos de producción, sin fijar un precio mínimo. Este mecanismo de doble precio obliga a los ingenios azucareros a vender con pérdidas, lo que afecta aún más sus finanzas.
La regulación gubernamental de las exportaciones de azúcar complica aún más las cosas. Las decisiones de exportación a menudo se retrasan, lo que resulta en la pérdida de oportunidades de ingresos en divisas.
El reciente retraso en la aprobación de los excedentes exportables de las temporadas de trituración 2021-22 y 2023-24 provocó importantes pérdidas de divisas, estimadas en millones de dólares.
La discrepancia entre los precios locales e internacionales del azúcar crea una oportunidad lucrativa para los contrabandistas, desestabilizando aún más el mercado.
Los altos impuestos y las medidas coercitivas disuaden la inversión
Copy link to sectionLa industria azucarera está sujeta a un impuesto sobre las ventas del 18%, uno de los más altos del mundo, lo que aumenta sus cargas financieras.
Además, las autoridades gubernamentales a menudo toman medidas coercitivas sin investigar a fondo los problemas ni verificar la malicia de los ingenios azucareros.
Este tipo de acciones desalientan futuras inversiones en el sector. A pesar de las garantías del gobierno sobre la desregulación del sector azucarero, aún no se ha implementado un mecanismo viable.
La comparación con los sectores liberalizados resalta los beneficios potenciales
Copy link to sectionLos desafíos que enfrenta la industria azucarera contrastan marcadamente con el éxito de sectores agrícolas desregulados como el arroz y el algodón. Estos sectores operan según los principios del libre mercado, sin restricciones a la importación y exportación.
Los productores de arroz y algodón reciben precios internacionales, lo que fomenta las inversiones en investigación y desarrollo, lo que conduce a mejores rendimientos. En comparación, las instituciones de investigación de la caña de azúcar de Pakistán están insuficientemente equipadas y van a la zaga de los avances mundiales en rendimiento de cultivos y recuperación de sacarosa.
Potencial de exportación y contribución económica
Copy link to sectionA pesar de los desafíos, la industria azucarera tiene un importante potencial exportador. Pakistán puede alcanzar una producción anual de azúcar de 12 millones de toneladas métricas (MMT) sin inversiones adicionales, creando un excedente exportable de 6 MMT al año.
Las exportaciones constantes de azúcar podrían generar 4.500 millones de dólares en divisas, con 1.000 millones de dólares adicionales provenientes de las exportaciones de etanol. La industria también contribuye a la producción de energía utilizando bagazo, un subproducto de la caña de azúcar, apoyando a industrias aliadas como la del acero.
Este artículo se ha traducido del inglés con la ayuda de herramientas de IA, y después ha sido revisado y editado por un traductor local.